Eduardo Dubor: Un florense que ama su tierra
4 minutos de lecturaEn septiembre cumplirá cuarenta años con la fotografía. Ha retratado a personajes, momentos y lugares inolvidables de nuestro pueblo.”Las Flores es una ciudad que sigue manteniendo una muy buena calidad de vida, no ha perdido su esencia. Cuando viene amigos míos fotógrafos de Buenos Aires se quedan maravillados por sus árboles y el verde” es lo que destaca de la ciudad donde nació.
Por Flavio Iacomini
“Las Flores sigue manteniendo su alma de pueblo. En un momento cuando se dio el gran avance tecnológico con la fotografía tuve la oportunidad de poder partir hacia La Plata o Buenos Aires en busca de mayores ingresos económicos. Lo charlamos con mi esposa Nancy y elegimos quedarnos en Las Flores por ser el lugar que creíamos conveniente para vivir y criar a nuestros hijos. Con mucha mejor calidad de vida. Resignamos un mejor horizonte económico compensado con una grata manera de vivir en Las Flores”.
Sin vueltas y con la firmeza en sus convicciones, Eduardo Dubor define las razones porque siempre le atrapó su tierra, donde este nieto de inmigrantes franceses nació hace 65 años atrás.
Había comenzado con la fotografía en la primavera de septiembre de 1980. El próximo mes cumplirá cuarenta años, con una profesión que hoy lo encuentra en una etapa totalmente diferente.
“Los cambios tecnológicos nos fueron perjudicando económicamente. La foto carnet fue la columna vertebral del negocio del estudio fotográfico. Cuando el estado empieza a hacer las fotos digitales para carnets y documentos nos sacó el 70 % del trabajo. Yo pude continuar porque este lugar es mío” es lo que sostiene el talentoso fotógrafo florense en una entrevista con el cronista de este medio en medio de las medidas de distanciamiento del tiempo de pandemia.
“A pesar de que hoy la gente hace sus fotos con la cámara de su teléfonos, no obstante, cuando la situación económica es buena igual llama al fotógrafo para un casamiento o cumpleaños de 15. Con la situación económica deplorable después de estos cuatro años y ahora con la pandemia que no se pueden hacer fiestas, estoy llegado a estos cuarenta años de una manera especial que nunca hubiera pensado” es lo que subraya en el diálogo desde su estudio fotográfico de San Martin y Las Heras para luego seguir diciendo” Si 25 años atrás hubieran dicho quien cierra, AGFA, KODAK o yo, no había dudas. Empresas multinacionales de 150 años que nacieron con la fotografía, con miles de empleados en todo el mundo debieron cerrar sus puertas. Lo que ahora es KODAK es una empresa japonesa, no es la empresa original Norteamericana, al igual que AGFA que siguió con una compañía también de Japón. Yo finalmente pude quedar en pie trabajando de lo que amo”.
Si bien Eduardo Dubor durante 25 años trabajó con películas blanco y negro en su laboratorio, incorporó en un tiempo una maquina industrial para fotografías color. En cambio, con la fotografía digital trabaja desde 2006.
En el 2012, bajo la gestión de Alberto Gelené, se transformó en profesor del Taller de Fotografía de la Secretaría de Cultura Municipal, un lugar donde va dejando su legado de conocimientos y su andar de buena gente.
Precisamente con el grupo avanzado del taller presentaron un proyecto y ganaron la posibilidad que el Fondo Nacional de las Artes les imprima un maravillo libro con fotos de nuestra ciudad. En breve será presentado en sociedad.
Eduardo Dubor en estas cuatro décadas supo retratar con su lente a personajes de nuestro pueblo en su andar en la calle. Cecilito, Perico, Peña, por citar solo tres ejemplos, fueron captados por la lucidez de un profesional trabajador grafico que también fue testigo y hábil para gatillar el disparador de su cámara en momentos históricos de la vida de nuestro gente y sus barrios.
Una ciudad que a Eduardo Dubor lo sigue atrapando ”Cuando me hablan del crecimiento de Saladillo a mi no me gusta ese tipo de evolución económica que tal vez le ha hecho perder una parte de su identidad a la vecina ciudad. Vale preguntarse qué es el progreso. Las Flores no ha perdido su esencia. Los nuevos barrios todos tienen plantaciones. Cuando vienen amigos míos fotógrafos de Buenos Aires, se quedan maravillados por el verde y los arboles. Las Flores es una ciudad que sigue manteniendo muy buena calidad de vida” es lo que afirma sin miramientos ni dudas.
Eduardo Dubor, el que eligió quedarse. Una manera de honrar a sus antepasados que llegaron desde Europa para poblar esta ciudad en la que vive. La Panadería La Republicana, la primera que se fundó en nuestra ciudad era propiedad de su bisabuelo Hipólito. Después y desde hace casi cuarenta años, su bisnieto sigue retratando la vida de su pueblo y su gente. Cada día, agarra su bicicleta y el bolso y sale a hacer lo que tanto ama, un amor tan grande como el que le tiene a la tierra donde nació.
Eduardo Dubor, cuarenta años de historia. Para celebrarlos de pie.