Historias de vida: la de Celeste
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“Ayer fuimos al Banco y estaba el cobro de la pensión”, afirmó Celeste Muñoz, la jovencita discapacitada, que no había cobraba su jubilación desde hace dos meses, debido a la falta del certificado de supervivencia -lo hizo- y que se actualiza anualmente en el Banco, ámbito de cobro mensual, desconocían el trámite sus familiares.
Celeste tiene 21 años, estudia el secundario por las noches en la Escuela Normal, está en 4to. Año y le faltan dos años para terminar su etapa estudiantil. Antes practicaba tenis contó “y ahora no lo puedo hacer más”. Tiene previsto seguir Comunicación Social, para profesionalizarse y organizarse en su futuro.
Desde el móvil dialogamos y explicó “Tengo un problema, de escoliosis y fui creciendo; ahora tengo 21 años se complicó, por eso necesito la prótesis y una operación urgente para mejorar mi calidad de vida”.
Vale destacar que en el marco de la jubilación tenía prevista la operación para septiembre por la obra social “Profe”, luego la aplazaron para el 11 de Enero del 2017 y la volvieron a aplazar para suspenderla definitivamente el 17 de Enero porque “según me dijeron ahora no funciona más esa obra social; por eso necesito tener una obra social porque nunca podría comprar la prótesis que necesito. Ahora las autoridades municipales me informaron que me ayudaría y confió en el Municipio”.
Sobre el caso puntual de la pensión recalcó en varias oportunidades “estaba suspendida y quiero aclarar que no me la sacaron y el municipio siempre que necesite algo siempre me ayudó; y ojala me ayuden con la prótesis de columna y cadera que me va a permitir tener más estabilidad y podría caminar con el andador. Además resaltó “la necesito porque puedo quedar cuadripléjica, y tiene que ser lo más rápido posible, porque por más que no me mueva ni nada, la escoliosis sigue creciendo”.