Los goles florenses se gritan en tierra italiana

(Por Flavio Iacomini) Dos conversiones de Tomás Blanstein en su debut jugando para el Saint Michel de la ciudad de Gioia Tauro de la Región de Calabria. Con la nueve en la espalda, el jugador de nuestra ciudad que naciera futbolísticamente en Juventud Unida y que jugara varios años para Ferrocarril Roca en los Torneos Federales de Ascenso, a los 15 del primer tiempo y a los 24 minutos de la etapa complementara, consiguió los dos goles que llevaron a su equipo a una victoria 5 a 0 en una de las ligas regionales del futbol italiano, El Saint Michel, que marcha tercero en el torneo, sumó hace poco tiempo atrás al delantero que por una lesión muscular todavía no había podido debutar en el torneo. Blanstein, pudo pisar el césped ayer sábado por la tarde (mediodía de Argentina) y consiguió su primer gol del 2022 de tiro libre penal, conquista que abrió el camino de la victoria de su equipo sobre el conjunto de Bianco. El Saint Michel, es un conjunto de camiseta color blanca con vivos azules que tiene como presidente del club a un sacerdote católico que trabaja diariamente en el Vaticano al lado del Papa Francisco. De allí la foto que vimos hace un mes atrás donde el delantero de Las Flores posó sonriente junto a la máxima autoridad universal de la congregación católica. Tomas Blanstein, que ya se prepara para el próximo sábado poder jugar su segundo partido en la liga regional del país europeo, está radicado en la ciudad de Gioia Tauro, una población de 20.000 habitantes ubicada en el sur junto a las aguas del Mar Tirreno. El veloz delantero florense de 27 años, aspira poder conseguir el ascenso a una divisional superior del futbol itálico, debido a que su equipo, que cuenta con otros tres argentinos en cancha, es un plantel que tiene posibilidades porque esta peleando en la zona alta de la tabla de posiciones. Su experiencia en el futbol regional de ascenso de Argentina lograda con Ferrocarril Roca, donde jugó cinco años consecutivos en los Federales del 2015 al 2019, es un gran capital para poder desarrollarse en un futbol también competitivo como lo es el italiano. El próximo sábado, Tomás Blanstein estará nuevamente en una cancha de la vieja Europa y se ilusiona con que sus goles florenses se sigan gritando en tierra italiana. Ojala así sea: por él y por nuestro fútbol