Fresco como casi todos los 16 de julio, pero la fe fue más grande
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Con una sensación térmica por debajo de los 7 grados, como todos los 16 de julio se llevó a cabo la tradicional procesión en adoración a nuestra virgen Del Carmen. Con el clásico circuito por las calles de nuestra ciudad, fieles e instituciones principalmente gauchescas, acompañaron a la virgen junto a la imagen de diversos santos que empuñaban con la energía de la fe puesta de manifiesto a pesar del intenso frío. Al ingreso a la iglesia, el cura párroco Guillermo Di Páscuale, arengo a la multitud –casi 2000 personas- en adoración a nuestra patrona levantando y agitando pañuelos. La procesión contó con la presencia del obispo Horacio Salaberry y el florense Roberto Priori. En cuenta con el intenso frío, gran parte de la gente no se quedó en la plaza observando los puestos.
Pedidos para atender a todos
En el marco de los Festejos de la Patrona del Carmen, el Obispo de Azul Horacio Salaverry, destacó “Pedimos a pesar de nuestros pecados, dejar en sus manos, porque después todo queda mucho más lindo; llegamos triste y nos vamos esperanzados; llevamos sucios y nos vamos limpitos”.
También señaló a modo de pedido “por nuestras necesidades por la unidad de la familia, por la comunidad política argentina, para cada uno de las familias Argentinas, como así para aquellos vecinos hermanos paraguayos, bolivianos como tenemos aquí, tengan lo que nos gusta a nosotros, un buen trabajo para desarrollar las potencialidades que el señor quiso darnos a cada uno de nosotros”, resaltó a modo de réplica angelical.
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