Mientras allegados al gobierno festejan, la oposición reclama.
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Como una fuerte compulsa a ver quien lleva más gente, olvidándose hasta de la pandemia y los mismos DNU, de lo esencial que pide el gobierno -el distanciamiento y uso del barbijo- la realidad es que están envueltos en un estadio de fuerte emoción fanática donde se olvidan que el pueblo está en el medio. Se ha observado claramente una contienda de caravanas. La oposición que busca feriados en el almanaque para realizar un banderazo nacional, y el oficialismo que hasta ayer se diputada la movilización por dos sectores, quedó unificada con una manto de paño frio por los dichos del mismo Moyano en la alocución del día de hoy, expresando de que apoya a este gobierno inclusive con su vicepresidenta, que no participo de los festejos.
La realidad que el sector privado vive:
La realidad es que un sector privado vive momentos de gran angustia, al punto del colapso emocional. Se pide desde el gobierno que no se piense en dólares, que se ahorre en pesos, indudablemente algo alejado de la realidad, pues mientras exista una fuerte devaluación de nuestro peso frente a la moneda que usan los bancos en forma mundial para comercializar “dólar”, la sociedad Argentina, no va a dejar de pensar en el billete verde.
A hora bien, ante tanto folklore por la pandemia, no caben dudas que hay sectores privados que les conviene que la historia siga así, sectores que salen empatados, y sectores que están con perdidas irrecuperables, pues así vemos en las grandes urbes miles de comercios y micros emprendimientos cerrados.
Hay ejemplos que llaman la atención, es real que hay familias que están realizando reformas simples en su hogar en forma masiva, esto ha provocado un movimiento muy particular en corralones y ferreterías, ejemplo, la plata para el esparcimiento o escapadas, se está usando en refacciones mínimas, ahora bien. Porque falta cemento y chapa? Hay un par de datos que nos marcan que estas cosas solo nos pasa a nosotros, por un lado algunas empresas proveedores de estos productos por la pandemia, están con reducción de personal, esto hace que se fabrique menos y se necesita vender más, y como todo es una compulsa de oferta y demanda, ante esta última, el valor sube. Hoy por hoy, “si hubiera”, el precio del metro cuadrado de chapa galvanizada aluminizada se estaría comercializando en nuestra localidad, a más de 1000 pesos, cuando hace un par de meses atrás estaba a menos de la mitad. Un conocido comerciante del rubro, le comentaba ofuscado a este medio, “hoy para tener chapa, tengo que entregar un cheque a 20 días, para que el producto me llegue en 3 meses, así no se puede trabajar, y me pasa parecido en otros rubros”. Tampoco hay en stock cemento, por lo tanto albañiles y operarios del sector poco tienen para hacer. Particularidades de nuestra Argentina poco iluminada por nuestros políticos.
Imagen: Telam.