Proyecto Vaquitas, una iniciativa que busca rescatar al insecto de la buena suerte
2 minutos de lectura
Una vaquita de San Antonio de la especie Coleomegilla quadrifasciata escala el tronco de un arbusto en la localidad salteña de Los Toldos, frontera con Bolivia. Otra paciente cascaruda –Hyperaspis matronata, dorada con manchitas amarillas– camina sin prisa pero sin pausa por un sendero que se bifurca en algún jardín de la provincia de Córdoba. No se guíen por el nombre, Eriopis connexa es una vaquita bien porteña, nacida y criada en el barrio de La Boca. Ni azul ni oro sobre las pétreas alas: ataviada de clásico rojinegro posa cerca del cruce de Brandsen e Irala. Las postales aisladas de la vida secreta de estos coloridos y suertudos coleópteros pueden parecer información irrelevante, pero no lo es. Estos seres, asociados a la cultura popular a la buena suerte y que en los últimos años parecerían verse menos en los ambientes que nos rodean, forman parte de un proyecto de ciencia ciudadana. Abierto a toda la comunidad por fuera de las fronteras académicas, busca mapear su generosa diversidad en la Argentina. También persigue el objetivo de protegerlas: las vaquitas de San Antonio locales están amenazadas por la degradación del hábitat, los venenosos insecticidas y la introducción de especies invasoras. La iniciativa se llama Proyecto Vaquitas, nació en 2019 y es piloteada por investigadores, becarios, personal de apoyo y estudiantes de universidades e instituciones públicas.
Fuente: