Educación: Consolidación de la identidad
2 minutos de lecturaMaría Eugenia Rodríguez se convirtió desde el jueves en la flamante Directora de la Unidad Académica de la Escuela Normal de Las Flores. Esta docente florense fue alumna de la institución desde Jardín de Infantes . Hace 27 años que ejerce su cargo como profesora en el establecimiento de Las Heras y Avellaneda.
Por Flavio Iacomini
Uno se imagina cuantas cosas habrán pasado por la cabeza de María Eugenia Rodríguez, cuando el jueves cerca del mediodía bajó los dos escalones de la Secretaría de Asuntos Docentes y ganó la calle. Hacía solo un par de minutos que la profesora de Biología recibida en la Universidad Nacional de La Plata a finales de los 90 se había transformado en la máxima autoridad educativa de una escuela que tanto por dentro como por fuera conoce casi como nadie.
De aquella niña de pelo castaño oscuro medio enrulado que piso por primera vez el jardín de Infantes, que por esos años funcionaba en el mismo colegio, a esta mujer de 52 años casada con Guillermo Hermigarate y madre de dos hijos.
Todo su recorrido marcado por la docencia y la educación pública. Su padre Arnold Rodríguez llegó al cargo de vicedirector en el mismo establecimiento, mientras que su madre Victoria Moyano y su hermana” Maru” también fueron docentes.
Con la jubilación de Perla Sciarrete, profesora que dirigió por 25 años los destinos de la Escuela Normal , el cargo vacante a partir del 31 de mayo ha quedado en manos de una directiva bien pura de la entidad educativa. La Escuela Normal de Las Flores, con sus 1.500 alumnos, es uno de los colegios más importantes de la región. Se aprende allí desde la etapa inicial de Jardín de Infantes, primario y secundario hasta el nivel terciario , Año tras año se reciben profesionales en el Instituto de Formación Docente y Técnica N° 152 del establecimiento.
Desde el año 2011, había acompañado a la profesora Perla Sciarrete con el cargo de Vicedirectora. Hoy en 2018, María Eugenia Rodríguez se ha convertido en la máxima responsable de una institución emblema de la educación pública de nuestra ciudad.
Cuando de lunes a viernes las luces del establecimiento que ocupa toda una manzana comienzan a apagarse después de las diez de la noche, recién ahí terminará su tarea. En el imaginario esta que su compromiso e identidad formaran parte del camino hacia el futuro.