Una científica desarrolló un stent cardiovascular capaz de desintegrarse cuando el cuerpo ya no lo necesita
1 minuto de lecturaLas enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo. La mayoría de las patologías que afectan al corazón se corrigen a través de lo que se conoce como stents: mallas metálicas que se colocan por medio de una intervención quirúrgica en las arterias, y ayudan a mantenerlas abiertas y asegurar que la sangre siga fluyendo adecuadamente cuando estas se estrechan debido a enfermedades cardíacas o problemas de circulación. Pero seis meses después de colocar un stent, las arterias se desobstruyen definitivamente. Sin embargo, no suelen retirarse: quedan en el cuerpo como un material sin función. Por eso, a la científica del Conicet del Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales se le ocurrió desarrollar un stent con un material absorbible: capaz de desaparecer del cuerpo sin dejar rastros una vez que el tejido dañado de las arterias haya sanado.
Fuente: Diario Hoy (La Plata)