‘Dolce’ y ‘Agnus’, los primeros perros detectores de coronavirus

Los dos canes están entrenados para marcar la presencia de una molécula de la enfermedad. Sus adiestradores aseguran que su porcentaje de fiabilidad supera el 95%

En uno de los momentos álgidos de la serie The investigation, un agente de la policía danesa que busca un cadáver hundido en el mar propone la utilización de perros adiestrados. «Tienen 200 millones de receptores olfativos; los humanos, de cinco a seis. Su parte del cerebro que percibe el olor es 40 veces mayor que la nuestra«, justifica ante un superior escéptico, que le pregunta: «¿Y estás seguro de que funcionará?». «No», responde, «pero los suecos han obtenido grandes resultados».

Esta cualidad extraordinaria es la que atesoran Dolce y Angus, dos mestizos de pastor belga malinois, setter y golden retriever que durante los últimos cuatro meses han sido entrenados para un cometido increíble: «Detectar la presencia del coronavirus en las personas«. Un singular sistema de diagnóstico, resultado de una sinergia entre la empresa Opcon Seguridad, la División Operativa de Criminalística (Docrim) de la Universidad de Granada y el hospital Universitario Torrecárdenas de Almería, que este martes convirtió al municipio jiennense de La Guardia en el primero del país en el que se haga un cribado con esta técnica.

Javier Hueso, gerente de Opcon Seguridad, compañía con una larga experiencia en la utilización de canes para la localización de explosivos y narcóticos en grandes terminales de transporte, explicó a EL MUNDO que tenían información de los pasos que se estaban dando para utilizar estos animales en el ámbito sanitario. «Se emplean para detectar el cáncer y la malaria en estadios tempranos», por eso, cuando estalló la pandemia y «nuestro adiestrador tuvo conocimiento de que un equipo francés trabajaba en el diagnóstico del Covid-19 con perros, nos sumamos al proyecto».

EL OLOR DE LOS CONTAGIADOS

Los primeros pasos, «allá por marzo», no fueron fáciles, ya que «nos costaba conseguir muestras» para realizar un adiestramiento centrado en «la detección del cono de olor o moléculas que segrega el ser humano cuando esta contagiado por la enfermedad».

La participación de la Docrim y el hospital Universitario Torrecárdenas allanó la obtención de muestras y facilitó un entrenamiento reforzado con estímulos positivos. «Cada vez que el perro marcaba una gasa impregnada con sudor de una persona infectada, se le premiaba con su mordedor o un trozo de salchicha«, señaló Javier Hueso, que apuntó que estos animales son capaces de percibir «dos millones de moléculas por segundo»: «Son máquinas de detectar».

Este método de diagnosis ha sido certificado tras una serie de ensayos que han incluido pruebas de «dobles ciegos». «Ni el perro, ni el adiestrador, ni nadie de la empresa sabían cuáles eran las muestras infectadas con el virus», y los resultados fueron «muy buenos».

«El porcentaje de fiabilidad es superior al 95%«, según se deduce de los estudios que han venido realizando en los últimos meses. «Es muy difícil que se le pase un caso de contagio», aseguró el directivo, que reconoce que «sí es posible que pueda señalar un falso positivo, aunque el porcentaje es bajísimo». No obstante, precisó que el protocolo debe incluir un test de confirmación que disipe dudes.

EL CRIBADO MASIVO DE ‘DOLCE’ Y ‘ANGUS’

Esto es lo que se proyectó en La Guardia, un pueblo de Jaén donde este martes se invitó a sus 5.000 habitantes a participar en un cribado masivo donde Dolce y Angus fueron los grandes protagonistas. Una prueba piloto sobre la que el alcalde, Juan Morillo, explicó que arrancaría a partir de las cuatro de la tarde en el Centro de Día, donde «se ha establecido un itinerario completamente seguro».

«Nuestra intención es que los vecinos, de forma absolutamente voluntaria, se hagan esta prueba. Los perros están entrenados para descubrir la presencia del coronavirus y, en el caso de que haya una persona que lo tenga, inmediatamente después se le realizará la PCR para confirmarlo», detalló el regidor antes de que se iniciara esta singular iniciativa.

Javier Hueso describió cómo es el proceso de obtención de las muestras: «Se coloca una gasa en una axila durante un periodo de dos minutos para que se impregne de sudor. Posteriormente, se pone en unos recipientes de metal -no pueden ser de plástico porque pueden confundir el olfato- y el perro pasa por delante. Si alguna de las muestras contiene el virus, se sienta».

«Aproximadamente en un mes y medio», canes con un entrenamiento previo «pueden ser adiestrados para detectar esta enfermedad», remarcó el directivo, para apuntar que «es mejor trabajar con ejemplares ya acostumbrados a tareas de búsqueda» porque «es más fácil que identifiquen un olor más que empezar de cero».

El concejal de Servicios Múltiples, José Luis García, mostró su satisfacción por la acogida que tuvo la iniciativa entre sus vecinos, que desde primera hora acudieron al Centro de Día para someterse al escrutinio de los dos perros. «Han pasado en grupos de 10 y el flujo ha sido constante salvo un pequeño intervalo a partir de las 17:30», matizó el edil, quien no ocultó su admiración por la fiabilidad de Dolce y Angus: «Les han puesto una muestra tomada a dos habitantes que sabíamos que han contraído el virus y las han marcado inmediatamente».

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Entre las 250 personas que han participado en este test canino cinco han dado positivo. En el caso de dos de ellos, el diagnóstico se ha confirmado con una prueba de antígenos; mientras que un tercero estaba pendiente de los resultados de una PCR. Los dos restantes han dado negativo en el contranálisis a pesar de que los dos perros los han marcado con seguridad, «pero desde el hospital Torrecárdenas nos han explicado que puede ser que el test de antígenos no haya detectado el virus porque la carga sea muy pequeña al poder encontrarse la enfermedad en un estadio inicial o final».

El gerente del grupo Opcon Seguridad señaló que, «además de España, otros países como Finlandia, Francia, Bélgica, Chile o Brasil también están desarrollando estudios para el entrenamiento de perros detectores de coronavirus». «En nuestro caso, ya tenemos tres perros validados y esperamos que en las próximas semanas ampliar el número en ocho más».