Dijo el zapatero Comba: “La grieta no se inventó ahora”
2 minutos de lecturaEn el día del zapatero, desde el móvil dialogamos con el vecino Comba, quien se dedicó desde los 14 Años a estar al frente de su negocio, brindando un servicio que antiguamente era muy utilizado, de hecho explicó “con este trabajo he criado mis hijos y he construido mi casa, siempre he trabajado” y ahora lo hace desde la calle Harosteguy al 84, lugar donde vive.
Con sus 74 años, el pelo corto, casi irreconocible y siempre lo hemos visto detrás del mostrador, aún se recuerda con su guardapolvo azul de trabajo, “ahora –dijo- estoy atendiendo a los adultos que ayer fueron chicos y vinieron a la zapatería con sus padres”.
Todos los florenses hemos sufrido ante el despegue de algún taco, o suela gastada, donde siempre el zapatero con buen tino te lo arreglaba a última hora o te lo entregaba el sábado por la tarde, para calzarlo por la noche en el baile.
55 años con su trabajo artesanal, dedicado y profesional, en un tiempo donde nada perdura, donde la verdad dicen muchos es líquida, “empecé con esta tarea, y no te digo que he hecho plata pero viví bien. Nunca me interesó el consumo no soy ambicioso por tener cosas o sacar créditos que luego no podía pagar, y si entramos en el camino de empezar a adquirir objetos no salimos más”.
Sobre su historia personal contó “A los 12 años iba a la escuela y mi padre me envió a aprender el oficio, luego a los 14 años el señor se enfermó y me tuve que hacer cargo; y cuando termino el servicio militar, comencé con mi negocio y no paré más”, si bien no milita en el Partido Comunista, son las ideas que fluyen en su andar diario.
Al mismo tiempo destacó su punto de vista de la realidad “Y como viene el país hoy, veo que nos estamos endeudando y no sé donde vamos a salir de estas deudas. Pasamos años negros, y hemos vivido pintadas donde decía “Viva El Cáncer”, la Grieta no se invento siempre fue igual, radicales peronistas, peleando entre ellos; y la grieta no es de hoy es del año 1954, donde también pasaron prisiones y cosas feas”, ajustó con un dato concreto de la historia argentina.