Polémica por las mamaderas para Francisco compradas con fondos públicos
2 minutos de lecturaEl primero fue la indemnización, o compensación que la Justicia le avaló por haber violado la cuarentena en 2020, en el episodio conocido como Olivosgate.
Él, por 1.600.000 pesos, y su pareja Fabiola Yáñez, por 1.400.000, fueron desvinculados de la causa.
Ahora lo que se le cuestiona es haber comprado, con fondos públicos, elementos para su hijo Francisco, nacido el 11 de abril de este año en el sanatorio Otamendi.
La información da cuenta de que, a través de la Unidad médica Presidencial (UMP), se compró un nebulizador pediátrico, por 9.745 pesos; una aerocamara lactante Aerospacer, por 2.550; una aerocamara Infantil bivalvular San up, por 1.284; una mamadera Avent Classic Plus 260, por 1.999; y dos Avent Classic Plus 125, por un total de 1.198.
El total de la compra asciende a 16.776 pesos. El número, exiguo para pensar que se trata de una maniobra para desfalcar al Estado, pasa a ser lo de menos en el hecho.
¿Por qué el presidente no compró estos artículos, absolutamente personales, con su dinero?
Desde la Secretaría General de la Presidencia confiaron a la agencia NA que «la Unidad Médica Presidencial tiene bajo su responsabilidad la atención médica eficaz e integral de los presidentes y sus familias en la Residencia Presidencial de Olivos, en la Casa Rosada y en todos los desplazamientos y sitios de permanencia en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las provincias y en los viajes y permanencia en el exterior. Asimismo, debe implementar guardias médicas permanentes, efectuando el relevamiento del equipamiento médico, entre otras responsabilidades».
Según esta información brindada por la dependencia que conduce Julio Vitobello, la compra estaría justificada, aunque nadie duda de que será un nuevo elemento que la oposición política y mediática utilizará para cargar contra la imagen presidencial.