Educación: Deja la marca del compromiso y la vocación

Se jubiló la profesora Perla Sciarrette. Dirigió por 25 años los destinos de la Escuela Normal Superior de Las Flores. Con autoridad y capacidad de mando, supo llevar adelante a uno de los colegios públicos más importantes de la región. Anoche recibió un agasajo sorpresa donde hubo alegría y también lágrimas de emoción.

Por Flavio Iacomini

Hoy caminará los pasillos como Directora de la Unidad Académica por última vez. Su vida y el corazón marcado a fuego por un establecimiento emblema de la educación pública de la ciudad Del Carmen de Las Flores. La Escuela Normal igual seguirá transitando su camino ganado en buena ley, un lugar donde la profesora Perla Sciarrette, por un cuarto de siglo, aprendió, creció y supo ser parte de la historia. Si bien el moño de su regalo final, fue haber encabezado el año pasado en septiembre los festejos del centenario del coloso establecimiento, lo de anoche seguro quedará agendado en el lugar de los recuerdos más trascendentes de su vida.

La Escuela Normal de Las Flores, con más de 1.500 alumnos en todos los niveles, en los festejos de su centenario recibió inclusive la visita de los Ministros de Educación de la Nación y de la Provincia de Buenos Aires. Un hecho que consolidó su prestigio como escuela y que la agasajada de anoche, a ese marco conmemorativo, lo lideró con pasión y trabajo.

En el salón de actos, con las luces apagadas, esperaban por ella, sus amigas y compañeras de la vieja guardia del comienzo, como así también “su equipo de trabajo” y gran parte del alumnado del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N° 152, el último escalón educativo de la entidad que Perla Sciarrete condujo por 25 años consecutivos.

La emoción, las risas por las anécdotas, la presencia de su familia y amigos y su promesa de ahora empezar a leer libros de amor, formaron parte del encuentro cálido y ameno. Hubo canto, baile folclórico, regalos y lunch. Aplausos, besos y fotos en el final.

La Vicedirectora María Eugenia Rodríguez, es la que recoge el guante del legado, una docente pura del normalismo que seguro buscará la consolidación de la identidad.

“Es momento de partir. Uno cuando parte va muriendo un poquito pero para mí esto no es un adiós, es un hasta siempre” . Perla Sciarrete la vocación y el trabajo es lo que deja como sello. La Escuela Normal, en una nueva etapa de cambios, continuará su camino. Lo bueno, que antes, como quedó demostrado anoche, se detuvo para reconocer.