¡Lidia recuperó su bicicleta!
3 minutos de lectura
Nuestra colega y amiga Lidia Carosella Bell sufrió el pasado lunes el robo de su bicicleta de paseo, rodado que utiliza para dirigirse a su lugar de trabajo. En las últimas horas nos envió una carta de agradecimiento que aquí publicamos.
¡Recuperaron mi bicicleta!
El lunes 8 de marzo de 2021, a las 15 Hs. cuando salgo de la Secretaría de Educación de la Municipalidad de Las Flores donde trabajo, me encuentro con la sorpresa de que mi bicicleta no estaba en el bicicletero como la suelo dejar todos los días, desde hace más de 5 años. Todos los días de mañana, tarde e incluso hasta la noche. Es verdad, nobleza obliga decir que no estaba atada al bicicletero. Cuando pregunto por ella a algunos de los vecinos, un señor me dice: “unos pibitos, bastante borrachos, que pasaron esta mañana, se la llevaron…”. Mi sorpresa me hizo caminar hasta la Comisaría para avisar por si alguien la encontraba tirada en algún lugar y así poder recuperarla. Unas horas antes había visto pasar por unos de los ventanales de la Secretaría, ubicada en el primer piso de la Terminal de Ómnibus, a una columna numerosa de alumnos del secundario, de escuelas que no identifiqué, y que pasaron al horario que después asocié que “mi bicicleta se había marchado conducida por otras manos que no eran las mías”. Obviamente, no pensé que era una acto vandálico hacia mi persona sino una “sencilla boludez de unos pibitos borrachos x una actividad desarrollada en la noche previa” como coloque en mi estado de WhatsApp. Esto fue para que mis amigos y allegados se enteraran lo que había ocurrido con mi bicicleta, cuya única foto que tengo era la que había tomado para hacer una broma familiar y mostrar al perrito que pensaba pasear en el canasto. Eso era todo. Obviamente, mis amigos, mi familia y muchos de mis vecinos al saber de esto, y saber que mi bicicleta es mi vehículo de movilidad por toda la ciudad, e incluso mi herramienta para venir todos los días de mi casa al trabajo, me pidieron permiso para compartir esta información en sus redes sociales y así fue como tomó mayor notoriedad. Es verdad que la emocionalidad del momento no me permitió reflexionar acerca de que fue imprudente relacionar a los chicos del “UPD” con el robo o el vandalismo. Después, extraoficialmente, pude saber que no fueron alumnos del secundario los que se llevaron la bicicleta. Por ello, también nobleza obliga hacer mención de esto y pedir las disculpas pertinentes. Pero, lo más importante de esta nota es para agradecer en primer lugar al Gabinete de Prevención de la Policía Comunal de Las Flores, referenciado en los Oficiales sub ayudantes Emilia Carpinetti y Nahuel Lazarte, y la Oficial Gimena Caputo quienes trabajaron arduamente para dar con el rodado; a los demás estamentos investigativos y a la Ayudantía Fiscal que velozmente realizó las diligencias correspondientes. También agradezco a Dios que oyó las oraciones y plegarias que hicieron amigos y allegados para recuperar la bicicleta; y como no podría ser de otro modo, a todos los amigos, a mi familia y mis compañeros de trabajo que hicieron todo a su alcance: desde replicar en sus redes la desaparición de la bicicleta, hasta ofrecerme sus propias bicicletas, ofrecer dinero para comprar otra, y hasta recibir una bici usada como hizo mi querida María de los Ángeles García Monteavaro. Más allá del mal momento por la conmoción del hurto, todo fue compensado por la solidaridad, el amor, la predisposición por ayudar y obviamente la alegría de recuperar mi bicicleta. A todos, ¡Muchas gracias!
Lidia Esther Carosela Bell
Foto: el momento de la entrega del rodado de manos de la Oficial Sub Ayudante, María Emilia Carpinetti, que se ocupó de la restitución del mismo.