Una nueva represión para reafirmar el ajuste
2 minutos de lecturaEl paro de 48 horas que CICOP llevó adelante en la semana tuvo como actividad central la participación en la concentración promovida por numerosas organizaciones sindicales, sociales y políticas en la Plaza de los Dos Congresos para expresar el rechazo a la propuesta de Presupuesto para el año 2019 que el Ejecutivo elevó al Congreso para su tratamiento. En el marco de una gran movilización, se volvió a repetir un escenario ya vivido en diciembre del año pasado en ocasión de la aprobación de la reforma previsional, con fuerzas de seguridad reprimiendo la manifestación popular y desalojando la plaza a sangre y fuego.
Para empeorar la decisión emanada de las más altas autoridades del área de la seguridad nacional, policías y gendarmes no se contentaron con vaciar la plaza, sino que iniciaron una cacería de manifestantes que llegó hasta a decenas de cuadras del lugar principal de la movilización. En una definición preconcebida, detuvieron a cerca de treinta militantes por el solo hecho de participar en el evento, sumado a situaciones grotescas como la detención de personas que ni habían estado presentes en la actividad. Nuestro sindicato publicó un comunicado ese mismo día repudiando la represión, exigiendo la libertad de lxs detenidxs y haciendo responsable al Gobierno por lo sucedido.
Finalmente, la Cámara de Diputadxs le dio media sanción al Presupuesto, que ahora aguarda su tratamiento en el Senado. La decisión, propiciada por la coalición oficialista y por varios gobiernos provinciales, asegura un proceso de ajuste estructural que se va a agudizar en los próximos meses. El sobrevalorado “déficit cero” será a costa de las condiciones de vida de los sectores más vulnerables de la población, con un fortísimo recorte en las áreas sociales y una continuidad en la pérdida de empleos que ampliará la creciente desocupación ya existente. Todo ello a la medida de las demandas del Fondo Monetario Internacional para ejecutar su préstamo, endeudando a nuestro país por decenas de años y comprometiendo decisiones que debieran ser soberanas.