Primera división: Juventud Unida se consagró campeón y cumplió con su historia
5 minutos de lectura
En el año de su centenario los albirrojos se quedaron con el título del clausura al ganarle a El Hollín por 2 a 0 ante una multitud. Ignacio Luciani y Facundo Piazza los autores de los goles del flamante campeón. El domingo define con Ferrocarril Roca la Copa de Campeones.
Por Flavio Iacomini
Aquel club que naciera de las ganas de un grupo de amigos que se reunieron en la esquina de la Escuela N° 18, bajo la luz de un foco para empezar a soñar con fundar un club para poder jugar al futbol, cien años después vuelve a consagrarse como nuevo campeón del fútbol florense. Fue la mágica noche del domingo, en el estadio de Ferrocarril Roca, donde el equipo que dirige técnicamente Adrian Caputo se coronó luego de ganar un partido, en el que en el primer tiempo su rival El Hollín, había intentado presionarlo en los últimos veinte minutos. La aparición en el medio del área de Ignacio Luciani, otra vez, como el domingo anterior ante Barrio Traut, fue la llave del camino hacia el gol, cuando “Nacho” a los siete minutos del segundo tiempo definió abajo a la derecha de Héctor Aguirre que no pudo impedir la caída de su valla. El segundo llegó a los 28, luego de que en una contra el zurdo Nicolás Patrault, asistiera a Facundo Piazza, para que el joven delantero de La Juve esquivara al arquero y definiera muy bien ante el intento de cierre de un defensor carbonero. Fue locura y alegría en la parcialidad de Juventud Unida que festejó y aplaudió los goles de su equipo que se quedó con el preciado título del Torneo Clausura que organizó la Liga de Fútbol de las Flores. El encuentro fue tan parejo como el torneo. Con El Hollín que venía empujado por la carga anímica y sus ganas de salir campeón, un hecho que se le había negado en el 2018 cuando perdió aquella final con Juventud Rosense. El aurinegro mostró más actitud para salir a buscar el arco de Federico Etchelet. Con Luis Urruchua y sus gambetas, con Enzo Aguirre parado sobre la izquierda y con Maximiliano Canova y Nicolás Bertini que empujaban para que Juventud Unida sintiera la presión de no poder organizarse en la mitad de la cancha. Una de las más claras, fue una aceleración por derecha de Agustín Safiri quien desairó a un defensor y metió el centro para que uno de sus compañeros defina pero no pudo ser. Firme y fuerte Bruno Silva en defensa, acompañado por Fabrico Ostrir y por dos buenos laterales como son Ignacio Maciel y Luciano Lujan, terminaron siendo pilares para que Federico Etchelet no pasara demasiados sobresaltos en su arco. Lo más clara de Juventud Unida fue cuando promediando la mitad del primer tiempo, una escalada por derecha de Luciano Luján, terminó con el lateral dentro del área y un remate que se fue desviado cerca del poste derecho de “Tatin” Aguirre. El Hollín terminó mejor el último cuarto de hora del primer tiempo con varios intentos ofensivos que no tuvieron la profundidad necesaria para el desequilibrio. El gol de Ignacio Luciani a los siete minutos, fue tan sorpresivo por la aparición del mediapunta dentro del área en el callejón del nueve, para definir y poner el 1 a 0, tras una gran jugada previa de Andrés Montenegro. Sintió el impacto El Hollín y empezó a mostrarse confundido sobre todo en la mitad de la cancha donde ya no gravitó tanto Néstor Luján y Maxi Canova bajó en su rendimiento. Perdió fuerzas e ideas el carbonero y esto lo aprovechó muy bien el equipo de Adrián Caputo que convirtió el segundo tras una jugada rápida que como se mencionara anteriormente fue bien manejada por Nicolás Patrault, que había ingresado en la etapa complementaria. Dentro del área, recostado por la izquierda, Facundo Piazza, gambeteó al arquero Aguirre y definió con clase al primer poste ante la desesperación de un defensor rival que no pudo llegar al cierre. Festejó y algarabía en jugadores y en la parcialidad de Juventud Unida que vivió una noche inolvidable. Los últimos veinte minutos de partido, bien dirigidos por Luciano Macencio, tuvieron una tibia reacción por parte de El Hollín que no logró perforar el planteo defensivo de Juventud Unida que volvió a tener al mediocampista Emiliano Bertini como una de sus figuras, al cubrir las espaldas de sus volantes y al estar atento siempre a los relevos y administrar de mejor manera la pelota. Cuando el árbitro tomó la pelota a la salida de una jugada cerca de la tribuna de Juventud Unida y ordenó el final del encuentro, todo se volvió a teñir de rojo, negro y blanco con el humo de las bengalas. Cánticos, saltos y abrazos interminables para festejar un titulo difícil, al que hubo que luchar mucho para poder ganarlo. Juventud Unida, como lo hizo en el Apertura del 2019, volvió a consagrarse en la temporada del regreso del fútbol tras un año sin jugarse en el 2020 por la pandemia del Coronavirus. Con su sede funcionando como vacunatorio y en el año de su centenario, Juventud Unida Futbol Club, inscribió su nombre de campeón y cumplió con el legado de aquellos forjadores del pasado que hicieron realidad su sueño. Juventud Unida, hoy más que nunca: Salud.
Juventud Unida (2): Federico Etchelet, Bruno Silva, Ignacio Maciel, Luciano Luján, Emiliano Bertini, Fabricio Ostrit, Andrés Montenegro, Ignacio Luciani, Víctor Vidal, Facundo Magno, Facundo Piazza. Relevos: Braian Espíndola, Lautaro Díaz, Tomás Díaz, Juan Di Tarsio, Nicolás Patrault. D.T: Adrián Caputo. Ayudante de Campo: Ernesto Saavedra. P.F: Martín Gavazza.
El Hollín (0): Héctor Aguirre, Carlos Cazeaux, Jonatan Peñalva, Marcelo Tobares, Néstor Luján, Darián Loggia, Agustín Safiri, Enzo Aguirre, Luis Urruchua, Maximiliano Canova, Nicolás Bertini. Relevos: Miqueas Fariña, Misael Santángelo, Patricio Illanes, Agustín Ianivelli. D.T: Dante Fernández. Ayudante de Campo: Héctor Flores.
Arbitro: Luciano Macencio. Líneas: Ismael Montenegro y Horacio Maciel.