Campeón: el nueve a la cabeza

Por Flavio Iacomini

El bochorno del final tapó la otra parte de la historia, la que debía ser la más importante: la misión futbolística.
Con una cancha llena, abarrotada de gente en las tribunas, Ferrocarril Roca ante El Taladro jugó su mejor partido del torneo porque le ganó al verde con total autoridad y supremacía.
Impensado para muchos porque el equipo que dirige Aquiles Rafeca, no solo había terminado primero en la tabla de posiciones, sino que marchaba invicto y salvo aquel primer tiempo de la semifinal ante Barrio Traut donde fue superado por el amarillo, después había demostrado ser el equipo más práctico, más convincente.
Por eso, en las “apuestas”, el conjunto de Eduardo Sandez llegaba abajo. Esto sin embargo no fue lo que terminó reflejando el partido, porque Ferrocarril Roca, desde el primer minuto demostró siempre ser superior a El Taladro.
La bomba de derecha de Carlos Damián Petreigne a los 8 minutos que se coló en el ángulo con palo y adentro, fue el gran aviso que los ferroviarios marcaron. Este mismo jugador, sobre el final del partido le metió otro golazo de derecha a Juventud Unida para despacharlo al albirrojo del torneo en la semifinal
Petreigne, en su primer año como futbolista de Ferro, apareció con todo y demostró porque tanto el cuerpo técnico y los dirigentes confiaron en él cuando lograron su pase tras el volante haber jugado en Barrio Traut,
Algo similar pasó con Diego Barragán, el “Ruso” estuvo un par de años en El Hollín y volvió a Ferro para alternar la titularidad en primera en este 2021. La ida de Facundo Maciel, le dio la posibilidad al nueve de demostrar su valía y el domingo ante El Taladro fue el goleador que su equipo necesitó para convertirse en el flamante campeón del fútbol de Las Flores.
De cabeza, le había convertido dos goles a El Taladro en la segunda fecha en aquella derrota ante el verde por 3 a 2.
Ahora en la vendetta y nada más ni nada menos que en la final del torneo Diego Barragán ganó dos veces de arriba y logró su consagración.
A estos nombres se le sumó el del gran pilar que Eduardo Sandez tuvo en la figura de Pablo Abrego.
El mejor arquero del futbol florense fue el gran referente de todos en el vestuario y en la cancha volvió a mostrar su nivel de jerarquía.
Los pibes que escuchaban y respetaban al arquero, cumplieron a destajo. Los centrales Santiago Magno y Ayrton Vera, jugaron como si lo hubieran hecho por años en primera. Antes lo había hecho bien Víctor Cañas como defensor centro en la fase inicial del campeonato.
La actitud y valentía de Ary Amicone en ofensiva, para remplazar y hacer olvidar la figura de Elio Cabrera, al igual que los ingresos de Roman Iribarne y Enzo Molina por citar solo dos nombres de los pibes a los que Ferro acudió para compensar la ida de su jugadores históricos de los torneos federales, también formo parte de la obtención de un torneo que será recordado por muchos años.
La fortaleza física y mental de Sergio “Chuqui” Caputo, sumado a la polifuncionalidad de Iván Lozano, el talento de Luis María Suarez hasta que se lesionó, lo de Juani Curuchet y lo importante que fue Gabriel Cenzano en este equipo, conforman la serie de razones del porque, cuando tal vez menos se pensaba, una tarde de fin de septiembre, Ferrocarril Roca, sacó de nuevo todo su prestigio y se transformó en el gran campeón del Futbol de Las Flores.
El técnico Sandez, en la final evidenció ser un hombre de muchos años de experiencia en el fútbol. Lo demostró con lo de Juan Cruz Candina. No dudó en convocar al mediocampista con federales encima que solo jugó el partido final y lo hizo muy bien.
Eso sí y para no olvidarlo entre tantas cosas: el domingo ante una multitud, ante su clásico rival y en la gran final, Ferrocarril Roca le apostó al nueve a la cabeza. El resultado quedó a la vista y ya nadie podrá discutirlo.