Discursos del presidente de la Nación y la gobernadora bonaerense
6 minutos de lecturaCuarenta minutos de discurso por cadena nacional fue el tiempo de Mauricio Macri para autoelogiar a su gestión y enumerar los proyectos que impulsará con el inicio de las sesiones ordinarias del Congreso. Con la ratificación de que seguirán con el «gradualismo» económico e incluirán el debate de la despenalización del aborto, el Presidente reveló lo que será el «agenda de trabajo» en el tercer año de gestión.
Hubo algunas novedades que no se esperaban que se incluyera en la apertura del año legislativo, incluso otras que fueron excluidas a último momento. No hubo mención a los jubilados ni a la reparación histórica, uno de los caballitos de batalla de este Gobierno. Tras la polémica aprobación de la reforma previsional que generó la caída en la imagen presidencial, tampoco figuró como prioridad para incluirse entre los logros.
La elección de abrir la sesión con un homenaje a los 44 tripulantes desaparecidos del submarino Ara San Juan sirvió para lograr un aplauso encendido de todo el recinto, incluso de la oposición. En un discurso repartido por temas, respondió primero a los que piden «un shock de ajuste» y a los que critican el «camino del gradualismo». «Si nada hubiese cambiado estaríamos como otro país hermano que está en una desintegración social», atacó sin hacer mención a que se refería a Venezuela. «Lo peor ya pasó y ahora vienen los años en que vamos a crecer. Tenemos que evitar los diagnósticos apocalípticos», pidió al defender el plan económico sin dar detalles de cifras. «Los números no quedan en la gente», explicó a este diario uno de los redactores del discurso.
En materia económica mencionó que la inversión aumentó 11% y hubo récord de venta de cemento, asfalto, autos, motos, turismo y vuelos de pasajeros. Luego vino la frase que más murmullo generó entre los legisladores de la oposición: «Los salarios le ganaron a la inflación». Cuando aún están discutiendo las paritarias de los docentes y de otros sectores, el Presidente llamó a continuar las negociaciones salariales sector por sector «sin patoterismos ni extorsiones».
En un mensaje que fue leído en casi su totalidad, tuvo un capítulo dedicado a los maestros. Si bien no hubo mención específica a los gremios como había hecho el año anterior, pidió «no hacer política con la educación de nuestros hijos» y acordarnos «sólo en el momento de las paritarias».
Pese a que traerá problemas con los aliados, el líder de Cambiemos habitó públicamente el debate sobre la despenalización del aborto. Aunque aclaró que está «a favor de la vida», dio luz verde para discutir «el embarazo adolescente no intencional». «Estoy a favor de los debates maduros y responsables que como argentinos tenemos que darnos», resaltó el mandatario frente a legisladores propios y ajenos que llevaban pañuelos verdes de la campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
En la apertura de sesiones insistió en la defensa de las fuerzas de seguridad y respaldó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, luego de la polémica defensa al policía Luis Chocobar. «No creemos que haya que caer en la mano dura ni en el abolicionismo para resolverla», dijo. Para lucha contra el narcotráfico, exigió la aprobación de la extinción de dominio. Sobre la judicial, destacó que se impulsarán las reformas de los Códigos Penal y Procesal Penal.
Entre los proyectos que enumeró como prioridad pidió la Ley de Integridad Pública (con media sanción en Senado); y la Ley de financiamiento Productivo. Sobre los proyectos laborales, defendió el blanqueo de los trabajadores informales, la extensión de la licencia por paternidad, y reclamó igualdad en los sueldos entre mujeres y hombres.
La gobernadora Bonaerense María Eugenia Vidal, flanqueda por el vicegobernador, Daniel Salvador- que presidió la Asamblea- y el titular de la Cámara de Diputados, Manuel Mosca, inauguró en la tarde de ayer el 146º período de Sesiones Ordinarias en el recinto de la Cámara baja, ante la presencia de legisladores, funcionarios provinciales, Intendentes y autoridades religiosas.
Al comienzo de su alocución expresó su agradecimiento “a todas las fuerzas políticas por el trabajo que hicieron desde la Legislatura, no solo sancionando el Presupuesto sino también otros proyectos importantes que transmiten un valor mucho más profundo: devolverle a los bonaerenses la confianza en nosotros, sus representantes”.
Luego fue desgranando distintas iniciativas, como la que eliminó las jubilaciones de privilegio “incomprensiblemente sostenidas durante décadas en esta Provincia; la Ley de Declaraciones Juradas Públicas que nos obliga a más de 25 mil funcionarios a explicar cada año cómo y de qué vivimos y la reducción de cargos y gastos de la política”.
“Todas estas leyes son cambios que no tienen vuelta atrás, no hay ventajas ni privilegios para nadie”, exclamó Vidal.
También agradeció a todos los intendentes, “porque sin importar el color político hicimos juntos obras con fondos provinciales en los 135 municipios, obras concretas que la gente puede disfrutar y ver”.
Expresó su gratitud al Presidente, “porque una vez más estuvo al lado de los bonaerenses y nos apoyó desde el primer momento, en el reclamo por el Fondo del Conurbano” y resaltó que “llevamos el reclamo al Congreso, a la Justicia, dialogamos con el Presidente y los gobernadores, y en menos de dos años logramos firmar un acuerdo histórico que recupera el Fondo del Conurbano”.
Aseguró que estos recursos “permitirán a los bonaerenses no volver a depender de nadie. Nunca más”, exclamó la Gobernadora.
Posteriormente dirigió su mensaje a los habitantes de la provincia de Buenos Aires: “Sé que hacen e hicieron grandes esfuerzos, lo sé porque sigo estando en la calle, sigo estando en sus casas, en sus comedores, en sus guardias”.
“Ese cambio que les prometimos empezó, está pasando”, afirmó con convicción, al tiempo que indicó: “Es una realidad y no porque lo diga yo en este discurso sino porque hay hechos concretos que lo demuestran”. “Lo que estamos haciendo juntos es haber empezado a hacer posible lo imposible”, sentenció.
Fue lapidaria al sostener que en la provincia de la maldita policía, “hoy tenemos un Jefe de la Fuerza que denunció a su hermano y lo puso preso, tenemos más de 9.000 agentes apartados y más de 600 que por nuestras denuncias e investigaciones terminaron en la cárcel, en la provincia de La Salada, del Pata Medina y de Balcedo, hoy las causas judiciales avanzan”.
“En la provincia donde el crédito hipotecario había desaparecido, en 2017 más de 33 mil familias tuvieron acceso al crédito para comprar su casa y 11 mil de esos créditos los dio el Banco Provincia”, precisó.
Detalló que en la provincia “llena de carteles de obras con anuncios que nunca se concretaban, hoy hay 1.300 obras que empezamos y terminamos en dos años y para el final de la gestión van a ser 3.200”. Y agregó: “No son solo números, son cloacas, agua potable, asfalto, defensas y canales para que no suba el agua, aulas y guardias de hospitales, pero sobre todo, son también trabajo para miles de bonaerenses que las construyen y son confianza para los que las reciben”.
Acto seguido, abordó la discusión sobre la situación de la educación en la provincia. “No podemos seguir dialogando sobre qué es lo mejor para los chicos pensando que para eso hay una fecha límite, y menos si tomamos que esa fecha es el comienzo de clases que pone de rehenes a los alumnos y que cada febrero hace que los padres sigan sufriendo la incertidumbre de no saber si van a empezar las clases a tiempo o no”.
Utilizó los instantes finales de su alocución para dirigir su mirada hacia “los que no presionan por privilegios, ni salen en los diarios, ni consiguen reuniones con funcionarios, que no tienen representantes empresarios o gremiales que peleen por ellos. Son los que no tienen voz. Su única voz es votar cada dos años y no aflojar”, concluyó.