Todo tiene que ver con todo: Ryam Walter, un joven emprendedor de Villalonga, recicla silobolsas y elabora aisladores plásticos para los cercos eléctricos que se usan en la ganadería regenerativa
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Con solo 19 años, Ryam Walter, dejó sus estudios en la Ingeniería Electromecánica de la Universidad Nacional de La Plata y se empeñó en llevar adelante un emprendimiento sobre una idea que venía masticando hacía mucho tiempo. Así nació Polielectric, una pequeña planta que logró armar en Villalonga, al sudoeste de la provincia de Buenos Aires, donde fabrica -a partir de silobolsas usados- aisladores eléctricos para colocarlos en los alambrados que contienen al ganado dentro de una zona de pastura. Según el joven emprendedor, su inquietud por hacer piezas con una conciencia de reciclaje data de sus escasos 12 años. Recuerda que por aquella época, saltaba de un taller a otro y pasaba largas horas, diseñando prototipos de cualquier accesorio en el tallercito de su abuelo. Por eso los primeros aisladores fueron hechos con plástico de tapitas de bebidas. Pero hoy, su materia prima son los silobolsas, que el productor sigue descartando en el campo.
Fuente: Bichos de Campo