Dos emprendimientos cooperativos ya emplean a ex trabajadores de GGM
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En el Periodístico de hoy, Ernesto Varela se comunicó con Gregorio «Goyo» Medrano, representante sindical «pero no representante de los trabajadores de GGM», según él mismo explicó. En medio de los reclamos al titular de la firma donde hasta hace algunos meses, había más de una centenar de florenses trabajando, otro grupo de ex empleados se agruparon en cooperativas de trabajo.
«Esto ya se empezó a manejar junto con el intendente antes del corte de ruta, habíamos tenido conversaciones sobre cómo generar algunas fuentes de trabajo», explica Medrano, entendiendo que se fueron pensando estas medidas frente al inminente cierre de la fábrica.
«Lo primero que se buscó fue conformar la cooperativa La Esperanza, que es la de asfalto, costó mucho que la gente se acercara a esta nueva iniciativa – cuenta Goyo- porque es dificil salir del acostumbramiento y el formato textil. Al principio costó mucho ubicar gente, porque la mayoría estaba con el conflicto».
Respecto de la segunda cooperativa, es un proyecto en conjunto con el Ministerio de Producción y Nación, «también fue difícil constituirla por lo que comentaba antes», agregó el representante. Se trata de un convenio a través del municipio con los comedores escolares, de huerta y alimentos. Con varios espacios, «lo que es pan y dulces se hace en la Escuela Agraria, el ivernáculo será en la Escuela Especial donde en su mayoría se plantarán tomates -nos informó Medrano-, después hay un predio bastante grande donde se plantarán papas, zapallo, batatas». Siempre con el acompañamiento del INTA y del municipio.
En relación a la cantidad de gente empleada, en este caso son nueve trabajadores incluidos en el proyecto productivo pero «la idea más adelante es expandirse, cuando se afiance la cooperativa como tal», insistió Medrano. Y «La Esperanza» -Cooperativa de asfalto- tiene hoy 17 ex empleados de GGM que en un principio harán cordón cuneta, y según nos contó muy entusiasmado Goyo Medrano, «con muy buenas perspectivas porque hay un proyecto de lo que es obra pública, que se empiece a mover en Las Flores». Y aclaró «los chicos fueron capacitados para esto, y eso se nota en la prolijidad del trabajo que realizan».
Por último se refirió al cambio de nombre del barrio GGM y dijo «no me parece mal, eso fue algo salido del Concejo Deliberante, creo que está bien para que no quede ningún recuerdo de lo que fue la fábrica».