La falta de insumos en hospitales amenaza la vida de los agentes sanitarios
2 minutos de lecturaEn una ciudad como la nuestra; no sólo el Estado está presente. Ciudadanos, instituciones y ONGs colaboran con las entidades que están en la primera línea de combate contra el coronavirus. Casi diariamente se ven las donaciones de barbijos, desinfectantes, mascarillas y alcohol, tanto para el hospital como para los efectivos de seguridad. Si bien las donaciones no son exclusivamente de elementos quirúrgicos o profesionales, estos les sirven para no utilizar los otros, mientras el virus no esté en Las Flores. Pero no pasa lo mismo en las grandes ciudades donde los insumos están en falta, hecho que hace que médicos y policías se contagien de covid-19 y algunos, lamentablemente, mueran por esta enfermedad.
Ayer Daniel Mettifogo, médico de Rosario, decidió realizar un vídeo donde plantea la situación que atraviesan los profesionales, en el lugar donde trabaja. “Cuando me llamaban y salía me enfrentaba a un apendicitis, a un infarto o con lo que viniera en la guardia. Hoy me enfrento con algo que puede quitarme la vida, a mí y a todas las personas que están acá”, relató el médico y agregó “estoy cansado de que hablen de la salud pública como si fuéramos nada. Yo para enfrentarme a un Covid no voy a ser Robin Hood. Tengo una familia que me espera, gente que me quiere”. En el audiovisual, además mostró las distintas salas del hospital donde trabaja, un lugar sin zonas para higienizarse, con falta de insumos de seguridad y hasta lugares donde les es imposible respetar las distancias.
Esta situación se repite en varias localidades del país. Médicos del Hospital Ramón Carrillo de Ciudadela difundieron otro vídeo donde muestran su particular condición de trabajo. El ejemplo de la desprotección que tienen lo detallan arrojando un líquido en su camisolín. Como resultado de esto, el fluido traspasa la tela y terminan mojando el ambo. “Los camisolines antifluidos se mojan. El objetivo del camisolín es que la sangre y los líquidos no atraviesen. En el vídeo se ve claramente la bajísima calidad. Son friselina simple y no hemorrepelentes”, precisaron los doctores.
Además, denunciaron que los barbijos N95 que les suministraron no están aprobados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). «No cumplen ni con la certificación NIOSH. Son de marca Fravida para uso industrial”, detallaron.
La falta de insumos quizás no sea de ahora pero en este contexto es de suma importancia que, quienes nos protegen la vida, protejan la suya también.